miércoles, 20 de julio de 2016

Hay que parar la brutalidad de los fundamentalistas islámicos.

Muertos en la calle de Niza después del atentado.
Estos días estamos todos desconcertados por la brutalidad de las acciones de los fundamentalistas islámicos en Niza.


También tenemos que acordarnos, a pesar de la situación actual de Europa, de los cristianos y miembros de otras religiones minoritarias que se encuentran en Siria y en otros países islámicos como Paquistán. Pearl S. Buck en su libro “La estirpe del dragón” decía "que deseando lo mismo, no hace falta hablar para enterarse. Y, pensando en quienes vivían al otro lado de la tierra, bajo sus pies, se dijo: “Acaso hay allí una casa como la mía y hombres como yo. Pues aunque no sean iguales lo son si sufren lo que sufrimos”.

Miriam la joven cristiana ultrajada y asesinada.
Europa en compañía de Estados Unidos tiene que plantearse de forma seria y efectiva, olvidándose de lo políticamente correcto, la forma de terminar con estos grupos radicales. No solo con respecto de sus ataques en nuestros países occidentales, también respeto a aquella parte del mundo en que los hombres son asesinados por el hecho de ser cristianos o tener una forma de pensar que no concuerda con ese mundo lleno de fanatismo y odio.

Estado Islámico subasta mujeres cristianas como esclavas sexuales
No se puede seguir permitiendo que se asesine a hombres y niños mientras sus mujeres son vendidas como esclavas, incluso por aquellos mismos que asesinaron a sus maridos e hijos.

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