martes, 28 de agosto de 2018

Cuando un hombre es situado de por vida a la cabeza de la organización social, ha de ser un símbolo y no un jefe.


Simone Weil,
Simone Weil, filósofa francesa, escribe que cuando un hombre es situado de por vida a la cabeza de la organización social, ha de ser un símbolo y no un jefe, como ocurre con el rey de Inglaterra; además, es preciso que las formas sociales limiten su libertad más estrechamente que la de cualquier hombre del pueblo. De esa forma, los jefes efectivos, aunque sean jefes, tienen a alguien por encima de ellos; por otro lado, para no romper la continuidad, también pueden ser sustituidos, y así recibir cada uno de ellos su indispensable ración de obediencia. Quienes someten a las masas humanas por la violencia y la crueldad las privan a un tiempo de dos alimentos vitales, la libertad y la obediencia; pues pierden su poder de acordar consentimiento interior a la autoridad que padecen. Quienes favorecen un estado de cosas tal que el incentivo del beneficio sea el móvil principal para los hombres sustraen a éstos a la obediencia, pues el consentimiento, su principio, no es algo que se pueda vender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario