jueves, 4 de diciembre de 2025

Uno de cada tres niños de la región europea tiene sobrepeso

Casi uno de cada tres niños (el 29% de los niños y el 27% de las niñas) de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene sobrepeso o es obeso, según un informe de la OMS publicado en mayo de 2022, el último hasta la fecha. Entre las cuatro recomendaciones formuladas por la organización con sede en Ginebra para combatir los malos hábitos alimentarios de la población figura la de "prohibir la publicidad en línea de alimentos poco saludables dirigida a menores, gravar los alimentos y bebidas azucarados, restringir el posicionamiento destacado y la promoción de alimentos poco saludables y limitar los establecimientos de comida para llevar en los barrios de bajos ingreso. 
Los niños reconocen la publicidad en la televisión a partir de los cinco años. En torno a los ocho años son capaces de darse cuenta de que los anuncios pretenden vender productos y a los 11 son conscientes de que se les está persuadiendo para que compren algo. La publicidad en línea es más sutil, por lo que a los niños les resulta más difícil identificarla que en la televisión. Los niños de seis años parecen reconocer sólo un tercio de los anuncios en Internet, los de ocho alrededor de la mitad y los de entre 10 y 12 años sólo tres cuartas partes. Una de las razones es la ausencia de soniquete publicitario en los anuncios en línea. En televisión, los anuncios dirigidos a menores suelen tener una musiquilla al principio y al final que les ayuda a distinguir el marketing del contenido.


Estudios han demostrado que la exposición a señales visuales sobre alimentos y bebidas HFSS (ricos en grasas, azúcar y sal, por sus siglas en inglés) presentadas por influencers a través de las redes sociales afecta al comportamiento alimentario de niños de entre nueve y once años. Esto es especialmente cierto cuando los influencers son menores. Una de estas técnicas de publicidad en línea entre iguales utilizada por las marcas son los "kids unboxing videos" en YouTube.La promoción de alimentos y aperitivos por parte de sus iguales en las redes sociales tiene un mayor impacto en los niños que el uso del marketing directo. Esto se debe a que los niños están menos atentos al efecto persuasivo del mensaje y, en consecuencia, confían más en las recomendaciones para comprar productos alimenticios poco saludables. 
Las investigaciones muestran que el 18 % de la exposición global de los niños a la promoción de alimentos y bebidas en las redes sociales se produce a través de contenidos generados por los usuarios. Un ejemplo del éxito de una estrategia de este tipo es la campaña de Coca Cola de 2014 que imprimía los nombres de las personas en las etiquetas de las botellas. El hashtag #ShareaCoke animaba a los internautas a hacerse una foto bebiendo una botella de Coca Cola con su nombre impreso en el envase y compartirla en las redes sociales.Tras esta campaña, el consumo de Coca Cola entre los jóvenes aumentó en más de 1,25 millones de unidades con respecto al verano anterior, lo que contribuyó a un crecimiento del 11% en el volumen de ventas.
Referencia:swissinfo.ch 


Cultura de la hipersexualización


Aunque la sexualidad es un ámbito más de los muchos de la vida humana, la cultura de la hipersexualización distorsiona la realidad y sobredimensiona este aspecto hasta convertirlo en una cuestión central, prioritaria y esencial.Si bien la actividad sexual es necesaria para la supervivencia de la especie, no lo es para la existencia del humano individual, y en ese sentido, no es científico decir que relacionarse sexualmente sea una necesidad. Varios expertos en psicología y sexualidad explican el vínculo entre el trauma (muchas veces no reconocido y no procesado) y la tendencia a la hipersexualización como mecanismo para lidiar con problemas psicológicos, así como su impacto en la persona que lo sufre y en sus relaciones.Todo esto tiene una conexión directa con el consumo de pornografía y la adicción a la misma, puesto que, como explican también los psicólogos, en el núcleo de la conducta adictiva está la búsqueda o el intento de evitar el dolor, de llenar un vacío emocional, así como de tratar de suavizar la intensidad de las emociones, aunque en realidad se esté teniendo una conducta dependiente y autodestructiva. La adicción a la pornografía y al sexo mismo, así como la visión sexualizada de los demás, perjudican a la propia persona, e implican la despersonalización y cosificación del otro para obtener algún tipo de placer sexual a cambio, en el que olvidamos que estamos tratando con una persona que, como nosotros, tiene sentimientos, además de un valor inmenso en sí misma por el hecho de ser persona. Pasamos entonces a mirarla y tratarla como un objeto que podemos utilizar cómo y cuándo queramos para cubrir nuestras apetencias físicas y/o psicológicas. Es decir, pasamos a instrumentalizarla, con todo lo que ello supone. 
Si tratamos a las personas como objetos nos relacionamos indebidamente e insatisfactoriamente. Caemos en la banalización y la superficialidad de los vínculos, que conecta con lo que el sociólogo Zygmunt Bauman retrata como “relaciones líquidas”. Si los demás son reemplazables, se imposibilita la creación de vínculos genuinos, y nos movemos en un mundo donde cada vez es más complicado encontrar relaciones sanas, o lo que desde la teoría psicológica se conoce como apegos seguros. En esta hipersexualización, se banalizan todos aquellos vínculos afectivos no sexuales, volviendo cada vez más complicado el desarrollo de relaciones auténticas, profundas y estables en el terreno de la amistad, la fraternidad, o incluso la familia. Ante el detrimento de las relaciones, se hace cada vez más fácil encerrarse en uno mismo, caer en el vacío e insatisfacción emocional, en las carencias afectivas y en los malos hábitos o adicciones. Un caldo de cultivo perfecto para que se siga mirando a los demás de un modo superficial, donde la sexualización, la cosificación y la gratificación momentánea se pongan por delante de la ética, de la empatía, de lo que trasciende, y en definitiva, de las personas. 

Referencia: Miradas superficiales y relaciones líquidas. Mariaje Ruiz

miércoles, 3 de diciembre de 2025

La represión es cada vez mayor en Nicaragua


La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que condenó la muerte de Carlos Cárdenas, asesor jurídico de la Conferencia Episcopal Nicaragüense, detenido en julio y fallecido en prisión en agosto."La muerte de Cárdenas ha dejado demasiadas dudas",cuenta Martha Molina "estaba secuestrado por el régimen sandinista. A la familia ni siquiera se le permitió velarlo ni celebrar un funeral. Todo sucedió muy deprisa, sin una investigación médica independiente, el instituto legal está totalmente sometido a la dictadura sandinista. Es la séptima persona asesinada por la dictadura bajo el régimen de vigilancia penitenciaria y es muy triste lo que le está pasando a la gente de la Iglesia". 


En su trabajo de documentación, nos cuenta Molina, "recibo a diario denuncias sobre la represión que están sufriendo los sacerdotes, obispos, diáconos, religiosas, clérigos y laicos. Pero, lamentablemente, la gente no denuncia públicamente porque tiene miedo, la represión es cada vez mayor en Nicaragua y las personas pueden ser encarceladas, exiliadas o incluso asesinadas". "El régimen quiere aniquilar la fe católica", explica la abogada a Tempi, "imponiendo homilías de un máximo de cinco minutos, prohibiendo rezar por los obispos en el exilio y castigando a los fieles que piden libertad durante la misa”.  El control, denuncia Molina, es capilar: "Solo los paramilitares encargados de la vigilancia eclesiástica son más de 80.000. En un país de 7 millones de habitantes, más del 1 % de la población está involucrada en la persecución religiosa". A pesar de ello, la Iglesia nicaragüense sigue resistiendo. "Las familias católicas mantienen viva la llama de la fe", cuenta, "incluso en las casas vigiladas. Los sacerdotes en el exilio celebran en silencio, en casas particulares o capillas improvisadas, pero no dejan de servir al pueblo de Dios".

La paz geriátrica


Japón es la tercera economía del mundo. Gobiernan los sectores del automóvil, la robótica, la biotecnología, la nanotecnología y las energías renovables. Su influencia política no se corresponde con su estatus financiero. Según los estudios realizados la población de Japón disminuirá de los 125 millones de habitantes a 99 millones para 2053. Incluso hay informes que apuntan a que Japón perderá 40 millones de personas en los próximos cuarenta años, a un ritmo de un millón menos por año. Este invierno demográfico tiene sus repercusiones en el ámbito militar. El número de japoneses para ser reclutas ha disminuido de 14 millones a 10,5 millones en la actualidad. A partir de esas coordenadas, y del envejecimiento progresivo de la sociedad china y rusa, se está haciendo popular una teoría conocida como la paz geriátrica, descrita por primera vez por Mark  Haas. La teoría de la paz geriátrica sugiere que las sociedades con poblaciones que envejecen tienen características económicas y políticas que las hacen menos propensas a involucrarse en políticas exteriores militarizadas, ya que se necesita el aporte de sus jóvenes para nutrir la economía productiva, la red de seguridad social y los sistemas de atención médica que necesitan los ciudadanos que envejecen. Está situación deja a menos jóvenes disponibles para cubrir las necesidades militares. 
Ante la presencia de menos personas, el gobierno y la cúpula militar japonesa planean un conjunto de vehículos, aeronaves, buques, artillería y sistemas aéreos y antiaéreos altamente automatizados y conectados a internet.Hay analistas que recelan de esta opción  manifestando que podría suponer la deshumanización de las guerras, con algoritmos desprovistos de compasión y sin criterio para parar una ofensiva o proteger a civiles indefensos.


Hay una luz que llega a todo lo que existe


Jesús  Sanchez Adalid escribe en La Luz del Oriente :
—Hoy he venido a hablaros acerca de esta hoguera —empezó de nuevo Plotino—. Y quiero que la miréis, que os fijéis en ella, pues representa al Uno. ¿Qué hay a su alrededor? Vuestros rostros, vuestros cuerpos iluminados, vuestras vestiduras. Ahora bien, lejos de ella, en los extremos, ¿qué hay?… La oscuridad. La noche está iluminada ahora en un gran radio alrededor de esta hoguera, pero a medida que te alejas crece la oscuridad. Si te alejas más, tan solo verás un puntito en la noche. Y si continúas alejándote de la hoguera, la luz ya no te llegaría…
—Pues hay una luz que llega a todo lo que existe, aunque a algunos sitios tenuemente —dijo Plotino con suavidad—. Es la luz del Uno. En todo lo que existe hay algo de su misterio divino. Pero lo que más cerca está de él son las ideas eternas, ante todo, el alma del hombre, que es como una chispa de esa luz; como una chispa de esta hoguera que ahora nos ilumina y que hace que veamos las caras, o como un rayo del gran faro de Alejandría, capaz de conducir a las embarcaciones. Lo que arde es Dios, y la oscuridad exterior a él, lejana y fría, es la materia que nos envuelve y oprime……..No hay escultura alguna, ni pintura, que pueda representar al Uno; ni fórmula religiosa o mágica que pueda atraer a la divinidad. Es solo el hombre el que puede acercarse a ella, a través de lo divino que hay en él.

martes, 2 de diciembre de 2025

El juez es juez hasta que accede a la política


Algunos jueces han colgado temporalmente su toga para dedicarse a la política. Que un juez cuelgue la toga y ostente otro cargo público por vía política es razonable hasta cierto punto, que es precisamente su reincorporación a la judicatura, que debería prohibirse, y ello porque la política suele configurar peajes, favores y beneplácitos, con lo que una vez que se cuelga la toga para estos menesteres, debería perderse para siempre, al menos para volver a impartir justicia. El juez es juez hasta que accede a la política ya que en este ámbito  pierde  independencia,  y aunque pretenda volver a recuperarla con su reingreso, resulta utópico dado que el justiciable verá  un juez con logo, afirma Jaime Company.
La falta de independencia adquiere su máxima expresión cuando el debate jurídico deja de fundarse en Derecho, escribe Company, cuando se aparta la sana crítica y cuando se confluyen elementos subjetivos.Cuando la independencia se transforma en injerencia, la justicia deja de ser justicia y el Estado deja de ser democrático. La solución es dejar a un lado la apariencia y sentar las bases, con propuestas firmes, con denuncias públicas desde cualquier vertiente y con hechos ciertos, no es suficiente citar reiteradamente normas que no se cumplen.


La tutela de la libertad de conciencia constituye un interés público

La tutela de la libertad de conciencia, por ser un derecho fundamental, constituye un interés público de la máxima importancia, y su garantía es responsabilidad del Estado y de la comunidad internacional. Existe obligación de proteger la libertad de conciencia de cada persona no porque se consideren razonables sus valores morales, sino porque la conciencia es un ámbito de autonomía personal que es en principio intangible, y las injerencias en él sólo son justificables por razones de estricta necesidad….La multiplicación de conflictos entre conciencia y ley es probablemente síntoma de un fracaso del legislador, cuando rehusa o es incapaz de percibir la dimensión ética de las reglas jurídicas, de tener en cuenta la diversidad religiosa y ética de la sociedad, y de adoptar un planteamiento verdaderamente inclusivo que prevenga, o al menos minimice, la posibilidad de que los ciudadanos que valoran su propia conciencia encuentren moralmente imposible obedecer algunas prescripciones legales.
Si tal cosa sucede, los tribunales deben aceptar la responsabilidad de rectificar las deficiencias del legislador, y solucionar esos conflictos desde la perspectiva del conflicto entre derechos, mediante un proceso de ponderación que tome como punto de partida la obligación de dar la máxima protección posible a la libertad de conciencia, y exija que toda restricción de esa libertad, también cuando es resultado de leyes “neutrales” que persiguen un fin legítimo, se justifique como estrictamente necesaria, y no sólo útil o conveniente, escribe Javier Martínez-Torrón, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense.