martes, 1 de julio de 2025

Las sociedades desarrolladas han aprendido que el robo y la corrupción generan desconfianza

Las sociedades desarrolladas han aprendido que el robo y la corrupción generan desconfianza y que los negocios se resienten; que la inseguridad de personas y bienes, al albur de maleantes, piratas o invasores, arruina el comercio y genera pobreza. De ahí que los individuos comprendieron que es preferible favorecer al honrado y perseguir al deshonesto, así como garantizar la seguridad de las personas y sus propiedades, habilitando los medios necesarios para ello. Esos valores crean la confianza necesaria entre las personas como para fomentar esa combinación de sana competencia y cooperación, necesaria para el avance de las sociedades.Las instituciones incentivaron las actitudes correctas y castigaron las incorrectas, lo que con el tiempo se tradujo en leyes y se convirtió en cultura y hábito en las sociedades sanas y estructuradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario