Durante mucho tiempo, hasta que la corrupción se instaló en España, las cajas de ahorros fueron un invento formidable que garantizaba que los beneficios del sector financiero revirtiesen en la sociedad que los generaba. Pero ya sabemos que la ambición personal, el egoísmo, la corrupción y los intereses particulares tergiversan y corrompen los instrumentos económicos.
corrupción |
A las cajas de ahorros no se las llevó por delante la crisis inmobiliaria; se las llevó por delante la dejación de funciones de sus órganos de poder, solo interesados en que los aparentes beneficios que reportara la burbuja inmobiliaria sirvieran para financiar los partidos políticos, sindicatos y grupos de poder a los que rendían pleitesía y, de paso, alimentar la corrupción de la que ha sido víctima nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario