Fernando Trías cuenta la siguiente anécdota, un economista vuelve al cabo de varios años a su universidad para dar una conferencia, y decide aprovechar para saludar a un antiguo profesor. Va a su despacho, y tras charlar un rato ve un examen sobre la mesa, así que lo coge, lo mira, y le dice al profesor: —Oye, ¡pero si este examen es el mismo que nos pusiste a nosotros hace 12 años! —Sí. Tengo solo tres exámenes, y los voy repitiendo cíclicamente. —¿Y no tienes miedo de que alguien lo descubra y lo copie? —¡Qué dices! ¿No ves que las respuestas cambian de año en año? De hecho, se dice que el de la economía es el único campo en el que dos personas pueden obtener el premio Nobel por decir uno exactamente lo contrario del otro.
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