La Acrópolis de Atenas |
La democracia surgió en Atenas de forma inesperada y, al principio, inadvertida, dice el profesor John Morris Roberts. Sus raíces están en los cambios constitucionales del siglo VI a.C., que sustituyeron el principio organizador del parentesco por el de la localidad; tanto en la teoría como en la ley, al menos, el vínculo local llegó a ser más importante que la familia a la que se pertenecía. Parece ser que este cambio fue general en Grecia, y dio a la democracia la base institucional local que ha tenido habitualmente desde entonces. Le siguieron otros cambios. A mediados del siglo V a.C., todos los varones adultos tenían derecho a participar en la asamblea y a través de ella, por tanto, en la elección de los principales cargos administrativos.
Pericles fue el gobernante con el que la democracia se consolido en Atenas. |
La democracia ateniense debe respetarse sobre todo por lo que ha producido, una serie de triunfos culturales que constituyen hitos incluso en la historia de la civilización griega y que fueron hechos públicos. Mucha gente aplaudió y sostuvo el arte de Atenas; las tragedias pasaron la prueba, no de los ingresos en taquilla, sino la de unos jueces que interpretaban el gusto del público expresado con vigor. El escultor Fidias trabajó para embellecer la ciudad y no para un cliente en particular. Y cuando la democracia degeneró, parece que también disminuyó el impulso artístico, lo que fue una pérdida para toda Grecia.
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