“Un hombre por si solo no realiza totalmente su esencia. Solamente la realiza existiendo “para alguno”. Esto está inscrito en la constitución misma del hombre desde la creación. Y esa relación se refiere precisamente a la relación personal varón-mujer, que “ en la unidad de los dos son llamados desde su origen no solo a existir uno al lado del otro , o simplemente juntos, sino que son llamados también a existir recíprocamente, el uno para el otro”, escribe Juan Pablo II.

No hay comentarios:
Publicar un comentario