Platón escribe en Apología de Sócrates: “Mi buen amigo, siendo ateniense, de la ciudad más grande y más prestigiada en sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de preocuparte de como tendrás mayores riquezas y la mayor fama y los mayores honores, y, en cambio no te preocupas ni interesas por la inteligencia, la verdad y por tu alma va a ser lo mejor posible?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario